Durante el año 2017, se registraron 2 mil 487 muertes
violentas asociadas a hechos delictivos dolosos, con una tasa de homicidios de
7,8 muertes por cada 100 mil habitantes; así lo dio a conocer el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI) en la publicación Homicidios en el Perú contándolos uno a uno”;
elaborado con el esfuerzo conjunto del Comité Estadístico Interinstitucional de
la Criminalidad (CEIC), presidido por el INEI e integrado por el Poder
Judicial, Ministerio Público, Ministerio del Interior, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, Policía Nacional de Perú y el Instituto Nacional
Penitenciario.
En esta investigación se menciona que la mayor tasa de
homicidios se registró en el primer semestre de 2017 (8,1 muertes violentas por
cada 100 mil habitantes); mientras que fue menor en el segundo semestre de ese
año (7,5 muertes violentas por cada 100 mil habitantes).
En el año 2017, a nivel de países de Latinoamérica, el
Perú presentó una de las tasas de homicidios más bajas con 7,8. Por otro lado,
El Salvador presentó la tasa más alta de homicidios (60,1), Jamaica (56,0),
Venezuela (53,7), Honduras (43,6), Belice (37,2), así como Trinidad y Tobago
(36,0).
EN EL PERÚ
Al comparar
los años 2016 y 2017, la tasa de homicidios de Apurímac bajó de 8,5 a 3,7
muertes por cada 100 mil habitantes, seguido de Huánuco que pasó de 11,2 a 8,1 por cada 100 mil habitantes y Huancavelica
de 7,0 a 4,6 muertes por cada 100 mil habitantes. Por el contrario, se
incrementó en Madre de Dios de 22,8 a 46,6 muertes por cada 100 mil
habitantes y Tumbes de 22,9 a 28,8 muertes por
cada 100 mil habitantes.
En el período 2016-2017, las mayores disminuciones de la
tasa de homicidios se registró en la provincia de Pisco (Ica) de 22,6 a 13,8
muertes por cada 100 mil habitantes, seguido de Cañete (Lima) de 14,4 a 8,8 por
cada 100 mil habitantes y Cutervo (Cajamarca) de 15,0 a 10,0 por cada 100 mil
habitantes; en cambio, aumentó en Barranca (Lima) de 26,4 a 41,0 por cada 100
mil habitantes y Tumbes (Tumbes) de
28,9 39,9 muertes por cada 100 mil
habitantes.
La tasa de homicidios en Tambopata (Madre de Dios) se
incrementó de 29,5 a 58,6 por cada 100 mil habitantes; principalmente por la
minería ilegal y otro delitos conexos de igual o mayor gravedad, como la trata
de personas, lavados de activos, evasión tributaria e incluso homicidios.
Durante el año 2017, la mayor reducción de la tasa de
homicidios se registró en el distrito de El Porvenir (La Libertad) de 19,5 a
9,3 muertes por cada 100 mil habitantes, seguido de Independencia (Provincia de
Lima) de 17,8 a 10,0 por cada 100 mil habitantes y Cusco (Cusco) de 13,4 a 9,9
por cada 100 habitantes. Por el contrario, aumentó en Jaén (Cajamarca) de 4,0 a 13,8 por cada 100
mil habitantes, Tumbes (Tumbes) de 18,6 a 28,0 por cada 100 mil habitantes y
Callería (Ucayali) de 1,9 a 8,9 muertes por cada 100 mil habitantes.
Al comparar
el año 2016 y 2017, las ciudades que disminuyeron en mayor proporción su tasa
de homicidios fueron Pisco (Ica) de 28,8 a 17,5 muertes por cada 100 mil
habitantes, seguido de Huacho (Región Lima) de 11,6 a 4,8 por cada 100 mil
habitantes y San Vicente de Cañete (Región Lima) de 19,1 a 13,1 por cada 100 mil
habitantes. Por el contrario, se incrementó en Barranca (Región Lima) de 30,2 a 45,8 por cada 100 mil
habitantes, Tumbes (Tumbes) de 42,5 a 57,7 por cada 100 mil habitantes y Jaén
(Cajamarca) de 3,0 a 12,8 muertes por cada 100 mil habitantes.
LIMA
Entre el año
2017 y 2016, los distritos de Lima Metropolitana que presentaron las mayores
reducciones en su tasa de homicidios fueron Los Olivos de 12,4 a 3,9 muertes
por cada 100 mil habitantes. Le siguió Independencia de
17,8 a 10,0 por cada 100 mil habitantes y Lurigancho de 7,1 a 3,1 por
cada 100 mil habitantes. En cambio, se incrementó en los distritos de Chorrillos de 4,8 a 9,8 por cada 100
mil habitantes y el Rímac de 7,3 a 10,4 por cada 100 mil habitantes.
Durante el
año 2017, el 54,2% (1 mil 347) de muertes violentas asociadas a hechos
delictivos dolosos correspondieron a homicidio calificado (asesinato), seguido
de homicidio simple 12,1% (302), lesiones graves seguidas de muerte 10,9% (271)
y feminicidios 5,3% (131).
Entre los
años 2016 y 2017, se observó una tendencia creciente en las muertes violentas
asociadas a hechos delictivos dolosos por calificación preliminar de homicidio
calificado (asesinato) de 1 mil 43 a 1mil 347 casos; así como feminicidio de
106 en el año 2016 a 131 casos en el año 2017.
Entre los
años 2016 y 2017, destacan las muertes violentas asociadas a hechos delictivos
dolosos por arma de fuego con 58,2% en el año 2016 y de 66,6% en el año 2017.
Con relación
al presunto lugar de ocurrencia disminuyó en la vía pública (de 47,4% a 41,5%);
en tanto que se incrementó en la “Vivienda de la víctima” (al pasar de 21,2% en
el año 2016 a 24,1% en el año 2017).
El año 2017,
la venganza (33,8%) fue la principal presunta causa vinculada a muertes
violentas asociadas a hechos delictivos, seguido de la delincuencia común
(19,9%) y la delincuencia organizada (14,9%).
El 48,1% de
las muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos ocurrieron los días
martes, jueves y domingo; asimismo, el 35,8% de estos hechos sucedieron entre
las 18:01 y las 00:00 horas.
En el año
2017, el 77,9% de las víctimas de muertes violentas asociadas a hechos
delictivos dolosos son hombres y el 22,1% restante son mujeres. Según
calificación preliminar los hombres son víctimas de muerte violenta asociada a
un hecho delictivo doloso, principalmente por sicariato y robo agravado con
subsecuente muerte; mientras que el caso de las mujeres, luego del feminicidio
y el aborto provocado seguido de muerte, destacaron los casos de parricidio y
homicidio por emoción violenta.
El INEI informó que el 63,8% de las muertes
violentas asociadas a hechos delictivos dolosos tenían entre sus víctimas a personas entre 18 y 44
años de edad.
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